Es la frase de cabecera de un amigo y la verdad es que he intenatado aplicarla... Como verán los que leen este blog más o menos seguido no he tenido mucho éxito :) La verdad es que a veces no puedo parar de quejarme o protestar, pero bueno, digamos que son los años y que ya estoy convertida en una vieja quejosa.
Pero la verdad es que este año termina y como siempre que se cambia el calendario uno mira atráz y también hacia adelante con nuevas y renovadas esperanzas y proyectos. No deja de resultarme muy gracioso que el caprichoso cambio de año, algo creado por el hombre pero a su vez basado en las estaciones y cuantas otras cosas que desconozco nos afecte de tal manera.
Termina el 2011 y miro atráz y la verdad es que no me quejo. He logrado varios objetivos personales importantes, sigo sin fumar, pude viajar por placer a USA, tengo un techito sobre mi cabeza. No esta mal.
Empieza el 2012 y se ven las posibilidades o no. El trabajo bien pero a su vez con nuevos desafios que no son precisamente técnicos y que espero poder superar o adaptarme. El país que cada vez me banco menos pero a la vez ese pensar que muy bien no se para donde disparar tampoco. El status quo que es cómodo y por eso mismo de golpe un poquito sofocante. Pero siempre es cuestión de buscar las posibilidades, de moverse... En todo cas el 2012, nuevo, aún sin empezar se presenta lleno de posibilidades y eso esta bueno.
